Alcalá de Gurrea, Cruz Roja y Levitec impulsan una jornada de convivencia junto a los nuevos vecinos ucranianos de la localidad.
Tras el estallido de la guerra en Ucrania, Levitec, el Ayuntamiento de Alcalá de Gurrea y Cruz Roja iniciaron el proyecto de rehabilitación de la residencia Virgen de Astón. Un centro inactivo, preparado como geriátrico, que no llegó a inaugurarse por la pandemia y que se ha adecuado para acoger a las familias y personas ucranianas que se han visto obligadas a abandonar su país. Desde el mes de abril, la residencia ha recibido ya un total de 35 refugiados con los que la localidad de Alcalá de Gurrea se ha volcado para hacer más agradable y llevadera su situación.
Con motivo del pasado Día del Refugiado, se organizó una jornada de convivencia junto a las familias y voluntarios en la que se plantó un sauce llorón, árbol típico en Ucrania.
Se realizó un intercambio gastronómico y disfrutamos con los niños de juegos infantiles, música, barbacoa y un original juego de sensibilización sobre las migraciones: “The real pursuit, con las preguntas que nadie debería hacerse”
Fue una jornada muy enriquecedora, única e irrepetible para los voluntarios de Levitec. Pablo Lera, presidente ejecutivo de Levitec, afirmaba ante los medios:
“Estas jornadas son para concienciarnos, e involucrarnos en este tipo de situaciones que están viviendo estas personas. […] Solo hay que verles las caras para comprender que vienen de una situación bastante horrible y, aparte de lo que han pasado ellos, todos han perdido familiares.”
Después de esta fase de acogida, el objetivo es conseguir lo antes posible una vivienda para las familias y un trabajo digno. En este sentido, la Dirección de Levitec está haciendo un gran esfuerzo por ayudarles a introducirse en el entorno laboral.